Cuando una receta ha entrado ya a formar parte de nuestro día a día, olvidamos por completo su origen y perdemos la curiosidad por su pasado. En El Trébol ofrecemos un plato que está para chuparse los dedos, patatas a lo pobre, y hoy queremos explicaros el por qué y el origen de esta curiosa receta.
Sorprendentemente no es una receta que conlleve mucha preparación, ni es un plato que haya que elaborar muy detenidamente, y tampoco necesitamos ingredientes nada fuera de lo común. Las patatas a lo pobre están compuestas como ya sabréis de patata y cebolla principalmente, y después existen adicionales como los pimientos.
Pero en El Trébol queremos ser diferentes y hemos querido elaborar unas patatas a lo pobre muy muy ricas, con patata, cebolla y… ¡Morcilla! Sí, en esta receta hemos dejado a un lado los pimientos, pero os aconsejamos probar a cocinarlo con este ingrediente pues es un acompañamiento perfecto para cualquier pescado o carne.
Su origen no tiene mucho misterio pues como bien dice la frase “a lo pobre” ya sabemos que se refería a una época de hambruna. Las patatas a lo pobre surgieron en Andalucía y después se ha ido extendiendo a todos los demás lugares de España, pues ha resultado ser un plato de mucho éxito para cualquier acompañamiento, o incluso como desayuno, como en nuestro caso, si es que prefieres dar de lado a los croissants.
La gente que estaba pasando por una época de hambruna recurrían a lo que se llama recetas de aprovechamiento, para que, como bien dice la palabra, aprovechar todos los alimentos que quedaban en una cocina para no desperdiciar ni una miga.
Y ahora que sabes por qué se llaman patatas a lo pobre, ¿te atreves a probar las nuestras?